12.11.08

Apuntes sobre Mars Atacks! De Tim Burton.

Mars atack!
Al final vi la película burtoniana, acerca de la que sólo he escuchado decir “es mala” y ningún comentario más. Debo decir que me gustó; pero es menester sostener mi posición con argumentos retóricos a la antigua: marcianos verdes irreales, prominente elenco de estrellas de Holywood, dirección pintoresca y un perrito divino. Ya está.
Contraargumento: “Está llena de actores conocidos pero es una película de mierda”, me repiten constantemente al oído, susurrando en voz alta como si tuvieran megáfono. Está claro que el elenco no es casual (esto estoy diciendo yo). Jack Nicolson no es sólo el presidente de EEUU en la peli: es Jack Nicolson Y el presidente de EEUU al mismo tiempo. No es como John Travolta en Hairspray que dice: “Yo soy el actor-bailarín-cantante John Travolta e interpreto en esta película a una gorda ridícula porque mi capacidad actoral me permite hacerlo”. Aquí Jack Nicolson se ridiculiza a sí mismo como actor y al mismo tiempo al presidente de EEUU. Así con el resto del elenco: Sara Jesica Parker hace de una rubia estúpida, pero Sara Jésica Parker ES una rubia estúpida (el subrayado es mío), por lo tanto se ríe de sí misma. Hay una alusión constante al star system. La película funciona claramente como una parodia y burla a los géneros cinematográficos: cine bélico (de propaganda a EEUU), cine de extraterrestres (también de propaganda a EEUU) cine romántico (es gracioso el beso final, cita de este género, entre el galán Pierce Brosman y la rubia estúpida que está re buena Sara Jesica Parker, sólo entre las dos cabezas, ya ambos carecen de cuerpo) y también hay una burla a los medios de comunicación que venden a su madre por un pete. Por otro lado, esos marcianos tan falsos me hacen acordar a Plan 9 from outer space de Ed Wood, considerada unánimemente por la crítica como la peor película en la historia del cine. Sabemos que Tim Burton es un viejo fan de esta peli y es probable que también esté citando de alguna forma lo artificioso y berreta de la obra maestra de Ed Wood. Hace algunos años Tim Burton hizo una peli con J. Deep (que nunca sé si es “dip” o “dep”) que se llamó Ed Wood y en la que el actor de Piratas del Caribe interpreta al director de cine de manera muy ridícula, hasta se hace travesti. Hablando de travestis, el otro día vi The Rocky horror picture show, la primer película que relaciona “el mundo del rock con el camp”, en palabras de J. Amícola. En esta peli una pareja de recién comprometidos (la mina es una jovencísima Susan Sarandon, al resto del elenco no lo conozco) a la que se le pincha una goma del auto en el medio de la nada y van a buscar auxilio a un castillo cercano. Resulta ser el castillo de Frankestein, en el que se está llevando a cabo la reunión anual de Transilvania (Transilvania no es de Drácula?). Este Frankestein es un travesti, del planeta Travesti en la galaxia Transilvania y está por dar vida a su criatura que resulta ser un rubio musculoso con tabla de planchar que Frankestein crea sólo para su propia satisfacción. Después de que Frankestein mantiene contacto íntimo (relaciones sexuales o hacer el amor o ponerla) con todos, Susan Sarandon, que era virgen, quiere más y más y más masa y se agarra a Rocky (la criatura creada por Frankestein) y se entera su creador y se arma la gorda (John Travolta no, es una metáfora).
No voy a hablar de esto por razones de espacio. Pero hay una cosa camp en los marcianos de Burton que no sé qué es. Lo artificioso, el gusto por el cine de extraterrestres clase B, el melodrama, lo retro, los travestis, etc son cosas que van de lo bastante camp hasta lo más o menos camp, pasando por un poquito camp. Y hay de esto en Mars Atack, incluso un travesti, marciano pero travesti, y vestido muy retro, muy onda diva del cine de oro. También el jack nicolson de Batman era muy camp y J. Deep en otra peli era travesti, ya lo dije. Si nos atrevemos a pensar la película como camp y como una peli que habla de cine, resulta bien poco importante la (supuesta) inconsistencia argumental. Las imágenes y la estética, el disfrute estético y la anarquía argumental reemplazan una historia sólida y verosímil (el verosímil es tan aburrido a veces). La película, creemos, se sostiene en otros pilares.
Y ahora te cuento el final: los marcianos invaden la tierra y los EEUU no los pueden parar pero sí la abuelita simpática con su música (arte?) y el boxeador valiéndose de sus propias manos y los chicos haciendo uso de su habilidad en videojuegos (que adquieren rateándose del colegio y yendo a las maquinitas). Esta reivindicación de la cultura de masas (videojuegos, boxeador estrella, abuelita con sus discos arcaicos) nos dice que la salvación está en los márgenes, en la apropiación un tanto ilícita desde los márgenes de los productos culturales que se nos canten las bolas.
Sigo. La hija del presidente que odia a su padre el corrupto y a su madre, la primera dama, también sobrevive a la invasión. Como es común en Burton (y así pasa en Eduardo manosdetijera, en Sweeney Todd, en Charly y la fábrica de chocolate, etc.) hay una crítica a la sociedad capitalista, al consumismo posmoderno y a la cultura de la imagen y las apariencias; y una reivindicación de la simpleza, de la naturaleza, de la cotidianeidad, los valores y demás vegetales. Al final, con los marcianos verdes hechos añicos, de las ruinas empiezan a surgir pájaros, ciervos, ardillas y todo tipo de animales. El chico que salva el mundo (el nieto de la abuelita) es condecorado por la hija del presidente en medio de las ruinas de la casa blanca. La invasión extraterrestre, que en la cinematografía yonqui simboliza “lo otro” que hay que matar para sacarle el petróleo, aquí es el mismo gobierno (y la sociedad) yonqui. Hay excepciones, y este es el caso de los sobrevivientes. La condecoración del pibe este es un canto a la sencillez y a la pureza, no tiene ningún valor político. La chica le pregunta si tiene novia, él le dice que no y se dan un beso. ¿no es tierno? Nada más sencillo que eso.

Gladyc B.

6 comentarios:

el_bru dijo...

Pero al final, la película es una mierda hecha y derecha. (¿Vieron alguna vez un sorete derecho?)

Anónimo dijo...

lo del sorete hecho y derecho me distrajo de lo que iba a decir. no, nunca vi un sorete derecho...
y hecho es una redundancia no?
en fin, adhiero a esto, si, porque Gladyc se basa en el conchudismo critico, en un momento someitdo al conchudismo academico, y rejurgita esta mala digestion con humor. claro que si yo hago esto soy una basura irritante porque el sentido del humor no se concibe con ovarios( si, palo y que?). a mi me divierte ver actores haciendo pavadas. y veo zoolander cuando la pasan, y esta david bowie midiendo una lucha de calzones y que? Burton hace lo que quiere.
aparte eso del "buen/mal cine"...tanta ñoñada. no hay pretension, malo es lo que pretende ser bueno (tengo ejemplos, mejor me callo)
en todo caso malo, y repudiable para mi, son toda esa sarta de huevadas encabezadas por sandra bullock, o hugh grant, o richard gere, etc, etc.
por cierto, porque a menendez lo cacho enseguida, amo como escribis españolito, aunque te patine el ingles un poquito...
lo cual a mester, con pecado, es natural.

muah
toy quemada

Raúl dijo...

Quiero agredir especialmente a quien publica y/o escribe esto sólo porque acá arriba dice que me van a borrar el mensaje y quiero hacerme el vivo y estoy a favor de la autocensura y en contra de la heterocensura y estoy aprendiendo a usar estas cosas tecnológicas que no sé cómo son y me pica la cabeza. A revolear mierda.

odiseoolvidare dijo...

hola Lau..Lindo blogg
no puedo opinar mucho sobre el apunte ajajaa

el_bru dijo...

Y Atilio la bardeó, y Atilio la bardeó! La bar-deooo, Atilio la bardeó, Atilio la bardeó, Atilio la bardeó!!!!

Fleur dijo...

Critica o no crítica en este momento no recuerdo como era la película, por ende, me guardo el comentario hasta que la vea.