20.9.08

Aquí un poema de Oliverio Girondo que me gustó mucho.

Que los ruidos te perforen los dientes,
como una lima de dentista,
y la memoria se te llene de herrumbre,
de olores descompuestos y de palabras rotas.
Que te crezca, en cada uno de los poros,
una pata de araña; que sólo puedas alimentarte de barajas usadas
y que el sueño te reduzca, como una aplanadora, al espesor de tu retrato.
Que al salir a la calle, hasta los faroles te corran a patadas;
que un fanatismo irresistible te obligue a prosternarte ante los tachos de basura
y que todos los habitantes de la ciudad te confundan con un meadero.
Que cuando quieras decir: "Mi amor", digas: "Pescado frito";
que tus manos intenten estrangularte a cada rato,
y que en vez de tirar el cigarrillo, seas tú el que te arrojes en las salivaderas.
Que tu mujer te engañe hasta con los buzones;
que al acostarse junto a ti, se metamorfosee en sanguijuela,
y que después de parir un cuervo, alumbre una llave inglesa.
Que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto,
para que los espejos, al mirarte, se suiciden de repugnancia;
que tu único entretenimiento consista en instalarte en la sala de espera de los dentistas, disfrazado de cocodrilo, y que te enamores, tan locamente, de una caja de hierro,
que no puedas dejar, ni un solo instante, de lamerle la cerradura.

Dedicaselo a quien prefieras, jajaja.

3 comentarios:

bech dijo...

Genial, Girondo.
Gracias por elegirlo.
Saludos

el_bru dijo...

Eh, yo se lo quiero dedicar a un hincha de boca y a todos los que me conocen.

Anónimo dijo...

jjajaj
perro puto

yo se lo dedicaria a alguien, pero creo que le desearia cosas incluso más malas y peores escritas.

girondo es un groso.