Hay muchos chistes que usan este recurso. Les cuento uno:
Era una casa tan pero tan pero tan chiquita que para que entrara el sol... tenian que salir todos!
Para cerrar les dejo un genial soneto de un genio.
A un hombre de una gran nariz
Érase un hombre a una nariz pegado,
Érase una nariz superlativa,
Érase una alquitara medio viva,
Érase un peje espada mal barbado;
Era un reloj de sol mal encarado.
Érase un elefante boca arriba,
Érase una nariz sayón y escriba,
Un Ovidio Nasón mal narigado.
Érase el espolón de una galera,
Érase una pirámide de Egito,
Los doce tribus de narices era;
Érase un naricísimo infinito,
Frisón archinariz, caratulera,
Sabañón garrafal morado y frito.
Francisco de Quevedo
2 comentarios:
Cheeee, nosotras no nos llevamos con nadie en el barrio :) jajaja
Era tan pero tan flaquita que limpiaba mangueras por dentro,, :)
definitivamente no encajo en estos blogs para gente culta (a),,
Quevedo era u ídolo, pero se enojaba mucho con Gongora viste..por que se peleaban mm? que malos q eran...
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